"Síndrome de amor" de Víctor Heredia

Esa rara ilusión de volverse a tocar
a pesar de la angustia y del tiempo,
los volvió a recorrer con perfume de mar
y un aroma a ramitos de incienso.
Pedro puso a sonar aquel disco de Brel,
Juan cerró las pequeñas ventanas,
recordaron su ayer, recordaron la miel
y hasta el alba se dieron sus almas...
Pajarillos de colores, en los campos
que guarda el Señor.

Pedro inventa una fe, casi en fuga de amor,
hace tanto que vive a su lado.
Sabe bien que se van, sabe que vendrán
almanaques con días prestados.

Juan prefiere morir a su piel
y le lava los pies desolado,
por que es duro saber que no hay nada que hacer
y hay un mundo mirando a otro lado...
Pajarillos de colores en los campos
que guarda el Señor.

Cuando salen los dos baja un ángel del sol
y el invierno se vuelve verano,
son dos hombres que van moribundos de amor
a soñar, por los que no soñamos,
que el que muere de amor torna al mundo mejor,
y hay millones muriendo y amando...
Pajarillos de colores en los campos
que guarda el Señor.

Conocí la historia por boca de uno de ellos. Los dos son enfermos terminales de Sida y hacía un tiempo estaban separados, pero al enterarse del mal que sufrían se reencontraron y decidieron vivir juntos otra vez. Hoy colaboran y trabajan arduamente en una Fundación dedicada a paliar el sufrimiento de quienes padecen esta terrible enfermedad y son discriminados por la sociedad y aún por sus propias familias.
Esta canción es un homenaje a ese amor capaz de contenerlos y hacerlos solidarios con los demás.