Hoy no tengo ganas de llamarte
ni siquiera de verte
ni hallarte,
hoy no quiero pensar,
hoy no tengo ganas de sentir la ducha,
ni el papel higiénico,
ni la bombilla del mate,
ni mi ropa interior.
Hoy no quiero que los objetos me hablen de vos.
Hoy no quiero drogas,
no quiero pastiche,
no quiero familia,
hoy quiero ser esto que no quiere,
para no extrañarte.
Exordio I
Soy este manojo de locura,
de cometas, de colores, de carne, de traiciones,
de soledad, de pronósticos reservados,
de ausencia, de lágrima, de sonrisas, de viento,
de calor, de frío, soy la negación del ergo.
Soy lo que no refleja el espejo
soy esa mezcla de vampiro frutícola
con este león herbívoro
que no sabe a que se dedica
pues por naturaleza no respetan la convencionalidad
del mito.
Exordio II
Qué te importa!
si ayer violé mis ojos al mirar los tuyos.
Qué te importa!
si desintegré mis labios al sentir tu boca.
Qué te importa!
que me funda en tu cuerpo.
Qué te importa!
que me transmute en viento para tocarte.
Qué te importa!
que me vista de soledad para seguir tus pasos.
Qué te importa!
que te quiera si solo yo entrego mi alma.
Qué te importa!
si por amarte soy cadáver.
Narratio
No me ames, ni hoy, ni nunca.
No me ames porque me harías feliz.
No me ames así con tu forma de amar.
No me ames tanto que hasta me siento culpable
de dejar al mundo sin amor.
No me ames tan apasionadamente
que mi cuerpo solo resiste, ahora, mis 0º.
No me quieras con ese arrojo que envidiaria Julieta.
No dejes de dormir por hacerme el amor.
No, no, no abandones todo por mí.
No te tires a la pileta sin medir la cantidad de agua,
recuerda que yo lo hice por vos
y hoy me entierran.
Epilogo
Quiero golpear tus neuronas,
quizás alguna tenga la sensibilidad para reaccionar.
Quiero estimular tu vaina de mielina y que sea
un alto voltaje para tus sentidos.
Quiero sacudirte de esa silla que tambalea
y no te animás a quitarle las patas.
Quiero hacer el amor con tu retina.
Quiero ser tu linea de fuga.
Quiero beberte hasta el suspiro.
Quiero liberarte del convencionalismo estúpido.
Soy tu oscuridad,
tu errante deseo,
el acto fallido de dios,
soy el agua que inventa tu sed.
Epilogo di Epilogo
Espero que te duela la cara
pues el mármol es sólo
para las estatuas.
Espero que tus carnes retornen
para que te duela el aire.
Espero que vomites gusanos
cuando digas te quiero.
Espero que sufras de gastroenteritis
aguda.
Maldigo tu descendencia
por los siglos de los siglos,
Amén.
Fin del Dispositio
Karina P Comment
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